
Mientras más vivo, más me doy cuenta del impacto que tiene la actitud en mi vida. La actitud es más importante que los datos, el pasado, la educación, el dinero, las circunstancias, y que lo que otros piensen, digan o hagan. Es más importante que la apariencia, el talento y la habilidad. Puede llevar al éxito o al fracaso una empresa, una iglesia o un hogar.
Lo más notable es que todos los días estamos en posibilidad de elegir qué actitud adoptaremos. No podemos cambiar nuestro pasado. No podemos modificar la conducta de quienes nos rodean. No podemos evitar lo inevitable. La única cuerda que podemos pulsar es la que tenemos a nuestro alcance, y esa es la actitud. Estoy convencido que la vida es 10% lo que nos ocurre y 90% cómo reaccionamos a eso que nos ocurre. Y así es contigo. . . estamos en control de nuestras actitudes.
Charles Swindoll
No hay comentarios:
Publicar un comentario