martes, 20 de mayo de 2008

CANICAS ROJAS

Durante los duros años de la depresión, en un pueblo pequeño de Idaho, USA, solía parar en el almacén del Sr. Miller para comprar productos frescos de granja. La comida y el dinero faltaban y el trueque se usaba mucho. Un día en particular, el Sr. Miller me estaba empaquetando unas papas. De repente me fijé en un niño pequeño, delicado de cuerpo y aspecto, con ropa roída pero limpia que miraba atentamente un cajón de arvejas frescas maravillosas.

Pagué mis papas pero también me sentí atraído por el aspecto de las arvejas. Me encanta la crema de arvejas y las papas frescas! Admirando las arvejas, no pude evitar escuchar la conversación entre el Sr. Miller y el niño.

Hola Barry, como estás hoy?» Hola Sr. Miller. Estoy bien , gracias. Solo admiraba las arvejas... se ven muy bien.» Sí, son muy buenas. ¿Cómo está tu mamá?» Bien. Cada vez más fuerte.» Bien. ¿Hay algo en que te pueda ayudar?» No Señor. Sólo admiraba las arvejas.»¿Te gustaría llevar algunas a casa?» No Señor. No tengo con que pagarlas.» Bueno, qué tienes para cambiar por ellas? Lo único que tengo es esto, mi canica más valiosa.» ¿De veras? ¿Me la dejas ver?» Acá está. ¡Es una joya!» Ya lo veo. Mmmm... el único problema es que ésta es azul y a mí me gustan las rojas. ¿Tienes alguna como esta, pero roja, en casa?» «No exactamente, pero casi.»Hagamos una cosa. Llévate esta bolsa de arvejas a casa y la próxima vez que vengas muéstrame la canica roja que tienes.»Desde ya! Gracias Sr. Miller.»

La Sra. Miller se me acercó a atenderme y con una sonrisa me dijo: «Hay dos niños más como él en nuestra comunidad, todos en situación muy pobre. A Jim le encanta hacer trueque con ellos por arvejas, manzanas, tomates, o lo que sea. Cuando vuelven con las canicas rojas, y siempre lo hacen, él decide que en realidad no le gusta tanto el rojo, y los manda a casa con otra bolsa de mercadería y la promesa de traer una canica color naranja o verde tal vez.»

Me fui del negocio sonriendo e impresionado con este hombre. Un tiempo después me mudé a Colorado pero nunca me olvidé de este hombre, los niños y los trueques entre ellos. Varios años pasaron, cada uno más rápidamente que el anterior. Recientemente tuve la oportunidad de visitar unos amigos en esa comunidad en Idaho. Mientras estuve allí, me enteré que el Sr. Miller había muerto. Esa noche sería su velorio y sabiendo que mis amigos querían ir, acepté acompañarlos.

Al llegar a la funeraria, nos pusimos en fila para conocer a los parientes del difunto y para ofrecer nuestro pésame. Delante nuestro, en la fila, había tres hombres jóvenes. Uno tenía puesto un uniforme militar y los otros dos unos lindos trajes oscuros con camisas blancas. Parecían profesionales. Se acercaron a la Sra. Miller quien se encontraba al lado de su difunto esposo, tranquila y sonriendo. Cada uno de los hombres la abrazó, la besó, conversó brevemente con ella y luego se acercaron al ataúd. Los ojos azules llenos de lágrimas de la Sra. Miller los siguió uno por uno mientras cada uno tocaba con su mano cálida la mano fría dentro del ataúd. Cada uno se retiró de la funeraria limpiándose los ojos.

Llegó nuestro turno y al acercarme a la Sra. Miller le dije quién era y le recordé lo que me había contado años atrás sobre las canicas. Con los ojos brillando, me tomó de la mano y me condujo al ataúd.«Esos tres jóvenes que se acaban de ir son los tres chicos de los cuales te hablé. Me acaban de decir cuanto agradecían los «trueques» de Jim. Ahora que Jim no podía cambiar de parecer sobre el tamaño o color de las canicas, vinieron a pagar su deuda.

«Nunca hemos tenido riqueza» -me confió- «pero ahora Jim se consideraría el hombre más rico del mundo.» Con una ternura amorosa levantó los dedos sin vida de su esposo. Debajo de ellos había tres canicas rojas exquisitamente brillantes.

Moraleja
No seremos recordados por nuestras palabras , sino por nuestras acciones.
La vida no se mide por cada aliento que tomamos sino por las cosas que nos quitan el aliento.
Hoy te deseo un día de milagros comunes, tal como una cafetera de café fresco que otro te preparó, una llamada inesperada de un viejo amigo, semáforos verdes camino al trabajo.
Te deseo un día de cosas pequeñas de las cuales estar agradecido: la fila más rápida en el supermercado, una canción favorita en la radio, encontrar tus llaves justo donde buscas.
Te deseo un día de felicidad y perfección; pequeños trozos de perfección que te hagan sentir que Dios te está sonriendo, sosteniéndote tan tiernamente porque eres alguien especial y único.
Te deseo un día de paz, felicidad y dicha.

lunes, 12 de mayo de 2008

EL NUDO EN LA SÁBANA

En una junta de padres de familia de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.

Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños. Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.

Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo. Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto. Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.

Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos. La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.

El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento. Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo. Para que exista la comunicación, es necesario que las personas "escuchen" el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras. Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.

Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Uno lleno de afecto y cariño.

VIVE DE TAL MANERA QUE CUANDO TUS HIJOS PIENSEN EN JUSTICIA,
CARIÑO, AMOR E INTEGRIDAD, PIENSEN EN TI.

El condenado a muerte


Esto fue recopilado de una revista ("Súper Interesante", Brasil) de julio 2002


La mente humana graba todo lo que le es enviado, sea a través de palabras, pensamientos o actos, suyos o de terceros, sean positivos o negativos, basta con que usted los acepte. Esa acción siempre sucederá independientemente de si trae resultados positivos para usted.


Un científico de Phoenix, Arizona quería probar esa teoría. Necesitaba un voluntario que llegase a las últimas consecuencias.Lo consiguió en una penitenciaría. Era un condenado a muerte que sería ejecutado en la penitenciaría de St. Louis en el estado de Missouri donde existe la pena de muerte ejecutada en la silla eléctrica.


Propuso lo siguiente: él participaría de un experimento científico, en el cual sería hecho un pequeño corte en el pulso, lo suficiente para gotear su sangre hasta la última gota. El tenía la oportunidad de sobrevivir, en caso que la sangre coagulase. Si eso sucediera, él sería liberado; en caso contrario, el fallecería por pérdida de sangre, o sea, una muerte sin sufrimiento y sin dolor.El condenado aceptó, pues era preferible eso a morir en la silla eléctrica, además tenía una oportunidad de sobrevivir.


El condenado fue colocado en una cama alta, de hospital, y amarraron su cuerpo para que no pudiera moverse. Hicieron un pequeño corte en su pulso. Abajo de su pulso, fue colocada una pequeña vasija de aluminio. Se el dijo que oiría su sangre gotear en la vasija. El corte fue superficial y no alcanzó ninguna arteria o vena, pero fue lo suficiente para que él sintiera que el pulso fue cortado. Sin que él supiera, debajo de la cama había un frasco de suero con una pequeña válvula. Al cortar el pulso, fue abierta la válvula del frasco para que él creyese que era su sangre la que caía en la vasija. En verdad, era el suero en el frasco lo que goteaba.


De 10 en 10 minutos, el científico, sin que el condenado lo viera, cerraba un poco la válvula y el goteo disminuía. Mientras tanto el condenado creía que era su sangre la que estaba disminuyendo. Con el pasar del tiempo fue perdiendo color, quedando cada vez más pálido. Cuando el científico cerró por completo la válvula, el condenado tuvo un paro cardíaco y murió, sin ni siquiera haber perdido una gota de sangre.


El científico consiguió probar que la mente humana cumple, al pie de la letra, todo lo que le es enviado y es aceptado por el individuo, sea positivo o negativo y que tal acción envuelve todo el organismo, sea en la parte orgánica o psíquica. Esta historia es un alerta para que filtremos lo que nos envía nuestra mente, pues ella no distingue lo real de la fantasía, lo cierto de lo equivocado, simplemente graba y cumple lo que le es enviado.


"Quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar".

BAMBÚ JAPONÉS


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad,este bambú estaba generando un complejo sistema de raícesque le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana,muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasionesestaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…

Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblementecreando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxitocuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...quizá sólo estés echando raíces...



Autor desconocido

REÍR LLORANDO


Por Juan de Dios Peza


Viendo a Garrik, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis -Tanto he viajado.
-Las lecturas buscad -Tanto he leido.
-Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas.
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas.
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.

¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.

-Me deja- agrega el médico -perplejo vuestro mal,
y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrik podéis curaros.

-¿A Garrik ? -Sí, a Garrik...
La más remisa y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa!
-Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro!;
él, sí, nada más él... Mas ¿qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrik! Cambiádme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.
Escucha el poema recitado por Rodrigo Correa Palacio en:

sábado, 10 de mayo de 2008

UNA LECCIÓN DE HISTORIA


En algunos lugares del mundo moderno, el estado multa con más de doscientos dólares por agredir – voluntaria o involuntariamente – a un gato, un perro o un canario. En esos mismos lugares, el gobierno – el Estado – le otorga a la “madre soltera” una cantidad sobre los doscientos dólares para “hacerse” un aborto. ¡Qué paradoja dolorosa e insostenible!

Las excusas son siempre las mismas: “el alto costo de la vida” (¡la vida!), la situación psicológica, social y económica de los futuros padres (¿padres?), ect.
Todo esto nos trae a la mente una interesante conversación entre un historiador y un médico abortista. El historiador le decía al segundo: “¿Qué recomendaría usted en este caso? Es una joven campesina, huérfana, empleada de un mesón, sin otros medios económicos, y quedó embarazada de un tal Piero de San Antonio. Su nombre es Caterina. El dueño del mesón le amenaza con expulsarla si sale embarazada”. El médico contestó con firmeza: “Recomendaría un aborto, desde luego, en base a la situación psicológica y económica de la afectada”.
“Déjeme decirle – replicó el primero – que esto sucedió en Vinci, un poblado del norte de Italia, en el año 1451. La madre dio a luz al niño y le bautizó bajo el nombre de Leonardo... Leonardo Da Vinci, pintor, arquitecto, matemático, científico, investigador y visionario, llamado el Hombre Universal, modelo del hombre perfecto durante el Renacimiento Italiano, y murió siendo terciario franciscano”.

“No sabía – contestó el médico – pero dime otro caso”. “Muy bien” – dijo el historiador - . “Su padre era alcohólico y sifilítico, su madre era tuberculosa y provenía de una familia de largo historial de problemas físicos y mentales”.

“No me digas más... es evidente que ese niño no debe nacer”.

“Pues el niño nació. Sucedió en Alemania en 1770 y se le puso por nombre Ludwig... Ludwig van Beethoven, considerado el mayor genio musical del Romanticismo, uno de los más grandes compositores de todos los tiempos y el primer músico emancipado que puso su arte al servicio de todos los hombres”.

“De modo semejante vinieron al mundo genios de la literatura como Edgar Allan Poe, o estadistas como Winston Churchill”.

Visiblemente molesto, el médico abortista ripostó diciendo: “Hasta el momento no me has hablado sino de genios del arte, la política, las ciencias y la música. ¿No tienes un caso de alguien diferente, por favor?”

“Sí, te mostraré un caso diferente”, -contestó el historiador. “Ella era una joven de un pequeño poblado y estaba comprometida para casarse. Al regresar de una visita a casa de su prima, resultó que tenía tres meses de embarazo y su futuro esposo, José, no era el padre natural de la criatura. Su futuro esposo podría repudiarla y cabía la posibilidad de ser señalada públicamente como adúltera. ¿Qué recomienda usted, doctor?”

Reinó un breve silencio. “No me atrevo a opinar... pero, esa criatura no debía nacer... aunque creo que me está hablando de ...”.

“Sí, ese mismo que pensaba” – respondió el historiador. “La mujer se llamaba María y su esposo se llamaba José. El niño fue llamado Jesús, que significa “Dios Salva”, ¡Dios salva! ¿Qué dices a esto, doctor?”
El médico volvió a su casa triste y apesadumbrado... el historiador durmió tranquilamente aquella noche.

¿COINCIDENCIAS?


Abraham Lincoln fué elegido al congreso en 1846.
John F. Kennedy fué elegido al congreso en 1946 .

Abraham Lincoln fué elegido Presidente en 1860.
John F. Kennedy fué elegido Presidente en 1960.

Ambos estuvieron muy interesados en mejorar los derechos civiles.

Las esposas de ambos perdieron hijos cuando todavía estaban en la Casa Blanca.

Ambos Presidentes fueron asesinados en un Viernes.

A ambos presidentes les dispararon en la cabeza.

Aquí es donde se pone un poco misteriosa la cosa:

La secretaria de Lincoln era de apellido Kennedy, y la secretaria de Kennedy era de apellido Lincoln.

Ambos fueron asesinados por sureños, y ambos fueron reemplazados por sureños con el mismo apellido: Johnson. Andrew Johnson, quien reemplazó a Lincoln, nació en 1808. Lyndon Johnson, quien reemplazó a Kennedy, nació en 1908 .

John Wilkes Booth, quien asesinó a Lincoln, nació en 1839. Lee Harvey Oswald, quien asesinó a Kennedy,
nació en 1939 .

Ambos asesinos usaban y se les conocía por sus 3 nombres, algo no muy practicado en la cultura norteamericana. La suma de las letras de ambos nombres te dan el mismo número: 15.

Ahora es cuando debes agarrarte de tu silla:

A Lincoln le dispararon adentro de un teatro llamado 'Ford'.A Kennedy le dispararon adentro de un coche 'Lincoln', hecho por la compañía 'Ford'.

Booth y Oswald fueron asesinados antes de ir a juicio.

Y para terminar de hacerlo más misterioso:

Una semana antes que lo mataran, Lincoln estuvo en Monroe, Maryland. Y una semana antes que lo mataran, Kennedy estuvo con Marilyn Monroe.

Es de que se te paren los pelos, ¿verdad?...
Puedes pasarle esta nota histórica a todos tus amigos,
pues la verdad, quizá ésta sea la única
lección de historia que a nadie le aburriría leer.